
Silencio o plomo es hoy un axioma para el ejercicio de la profesión de periodismo, profesión que sigue creciendo en México así como la tasa de periodistas asesinados en el ejerció de informar.
De acuerdo a la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) se ha convertido en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo antes de Colombia y Cuba.
El informe actualizado sobre la situación del periodismo en México, al primer trimestre de 2010, no es nada alentador, dicho informe se presentó en la primera reunión de trabajo de la flamante Comisión Especial para dar seguimiento a las agresiones a periodistas y medios de comunicación de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados, que preside ahora la también panista, María Yolanda Valencia Vales.
La Federación Latinoamericana de Periodistas, (FELAP-México), la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX) y el Club Primera Plana (CPP), denunciaron nuevamente que en nuestro país continúan los asesinatos, desapariciones forzadas, atentados gubernamentales y demás delitos en contra de los trabajadores de la prensa.
Las cifras, por si solas, destacan la gravedad de los fatídicos sucesos y la incapacidad del estado para controlar estos hechos delictivos que atentan contra el derecho de la libertad de expresión y de prensa.
De 1983 al 2000 fueron asesinados 36 periodistas, en promedio dos por año, pero los homicidios de informadores se incrementaron exponencialmente a partir del año 2000 a la fecha, son 67 los asesinados, en promedio casi 7 por año y todos estos por casos relacionados al narcotráfico.