El equipo del Centro Goddard detectó guanina y adenina, dos bases de ADN, en 12 meteoritos recolectados en la Antártida, así como hipoxantina y xantina, que no forman a esta macromolécula pero que actúan en otros procesos biológicos.
Se han descubierto componentes de ADN en meteoritos desde 1960, pero los investigadores no estaban seguros si realmente provenían del espacio o si se encontraban en estas piezas por contaminación de vida terrestre. Por primera vez, tenemos tres líneas que nos dan confianza para afirmar que estos bloques constructores de ADN se crearon en el espacio.
El descubrimiento muestra que las reacciones químicas que ocurren en asteroides y cometas son capaces de generar nucleótidos, la base para que se formen moléculas biológicas, destacó la NASA en su página web.
Además en dos meteoritos encontraron por primera vez trazas de tres moléculas relacionadas con bases nitrogenadas: purinas, 2,6 diaminopurina, y el 6,8 diaminopurina; los dos últimos casi no se usa en la biología. Estos compuestos tienen cómo núcleo el mismo de las nucleobases, pero con una estructura de agregados.
Las evidencias que confirman la hipótesis de los investigadores son las siguientes:
– Las cantidades de las dos bases nitrogenadas, además de hipoxantina y xantina, que se encuentra en el hielo eran mucho más bajos – partes por trillón que en los meteoritos, donde se presentan generalmente en varias partes por mil millones.
– Los investigadores produjeron en el laboratorio las bases nitrogenadas, tanto las biológicas como las análogas, asemejando la posible reacción que ocurrió en estos cuerpos celestes.