El receptor de 23 años de los Broncos de Denver fue encontrado muerto en su casa, la policía llegó el pasado lunes a la
casa del jugador y fue cuando hallaron el cadáver. El sheriff Grayson Robinson emitió el comunicado oficial sobre lo sucedido, hasta el momento no se saben las causas de su muerte.
La policía del condado de Araphoe dijo que el receptor murió de un balazo, al parecer hecho por él mismo. El coach Josh McDaniels al igual que el resto del equipo negó que el joven receptor tuviera tendencias suicidas.
En el próximo juego contra los Potros de Indianápolis, los jugadores portaran calcomanías en los cascos para rendir homenaje a su compañero.