
A pesar del cansancio de los seleccionados, los festejos en España tras la obtención de la copa del mundo no pararon en todo el día, prácticamente fue día de asueto nacional, nada impidió una celebración en grande.
La selección española ganó el mundial el pasado domingo, esa misma noche salen a Madrid en un vuelo de casi 12 horas y de permanente fiesta, llegan a Madrid hacen un pequeño recorrido y posteriormente se hospedan por 3 horas en un hotel de la capital.
Después de un breve descanso, la Furia Roja hace un recorrido de 8 horas por las calles de Madrid hasta llegar a la explanada del Rey. Ahí se desató la locura, al grito de campeones, ¡campeones! la afición de España recibió a su selección, con espectacular ambiente, los españoles tenían la explanada totalmente colapsada y, miles y miles de aficionados coreaban al unisonó los nombres de los jugadores.
Sin duda el show se lo llevó Pepe Reyna que funcionó de maestro de ceremonias como hacía apenas 2 años tras la obtención de la Eurocopa. El portero del Arsenal presentó a cada uno de sus compañeros con anécdotas. Sin duda uno de los mejores momentos fue cuando Piqué y Puyol con complicidad de Reyna, sujetaron a Cesc Fábregas todavía jugador del Arsenal para vestirlo de blaugrana, el futbolista al darse cuenta trató de quitársela, pero ya era demasiado tarde.
La fiesta llegó a su fin con lágrimas en los jugadores y los aficionados, en un país que sin duda fue el más feliz del mundo. Un día irrepetible en España.