
Internet no es un medio, es un lugar. Un territorio abierto a la creación. En 1995 apareció en la todavía world wide web; jodi.org era una trampa, un agujero negro, un bote de basura, un lugar en el que la historia se colapsaba en un collage dadaísta, este sitio creado por Joan Heemskerk y Dirk Paesmans; representaba lo que había sido, era y sería el internet.
Por ejemplo, su trabajo de 1995, http://wwwwwwwww.jodi.org, a primera vista parece consistir en texto sin sentido, hasta que vemos el código fuente HTML y revela detallados diagramas de bombas de hidrógeno y uranio. Sus primeros trabajos usaban con frecuencia esta táctica de imitar errores y virus de computadora para que lucieran como dispositivos agradables o divertidos.
Es dónde nace el terminó net art, a lo largo del siglo XX nos acostumbramos a conceptos como video arte y arte del performance. Net art describe a una ciudadanía porque nunca tuvo más sentido, ya que éste es el arte de los ciberdanos, lo que lo define no es el medio, sino el bagaje cultural y los hábitos de quienes lo realizan.
Es para net art, lo que la fantasía era para el surrealismo y la libertad, para el comunismo. Este movimiento tuvo sus manifestaciones en la Bienal de Venecia en el que confirmaban que para crear net art no era necesaria una computadora sino que esparcieron un virus con playeras.
Los artistas de la red no tienen como público a los “usuarios”, sino a los “amigos de la información”, para quienes la distinción entre la realidad material y virtual ha dejado de tener sentido. El net art parte de una serie de códigos comunes así, hablamos de un universo creativo lleno de derivaciones y en permanente redefinición.
En conclusión el net art es un campo de experimentación y formación, antes que una nueva disciplina artística.