
Una encuesta reveló que los niños no se sienten cómodos ante la idea de ver a sus padres beber alcohol frente a ellos, ya que experimentan por lo general sentimientos de miedo y preocupación frente a la situación.
El 46% de los niños piensa que el que los adultos beban en presencia de menores es inaceptable, el 32% cree que es tolerable y un 22% dijo no saber qué contestar, de acuerdo con una investigación que se llevó a cabo en los Estados Unidos.
Incluso cuatro de cada cinco niños afirmo que cuando sus padres se encuentran es estado de ebriedad se suscitan cambios de comportamiento y aseguraron que “se hacen tontos”, “se enojan” y “son agresivos”.